Revisa bien todos los desperfectos que pueda haber, persianas estropeadas, baldosas partidas… ¡Arreglalo todo!
También observa todas las ventajas de la vivienda, y con esto empieza:
DESPEJAR Y DESPERSONALIZAR
Es fundamental para revalorizar una vivienda luchar contra la acumulación de objetos, porque tiene efectos muy negativos en la percepción de los clientes potenciales. El exceso de estos hace que las habitaciones parezcan más pequeñas e impiden ver algunos detalles o cualidades. A menudo distraen al comprador potencial de lo que en realidad debería fijarse y les provoca incomodidad.
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Comenzamos desalojando habitación por habitación, mantendremos solamente lo mínimo para comprender su función y que esté despejada.
También es absolutamente imprescindible despersonalizar la vivienda para que cuando entren los clientes potenciales puedan imaginarse perfectamente a ellos mismos viviendo ahí. Quitamos fotografías, objetos personales… El Home Stager conseguirá un ambiente neutro, acogedor y cálido, un HOGAR.
Debemos despejar bastante las paredes, demasiados cuadros reducen el espacio y centran la atención de los visitantes en ellos.
Así que todo lo que se empaquete en esta fase no lo tendremos que hacer después. Hay que dejar solamente lo mínimo imprescindible, y nada de amontonar lo guardado en una habitación ni nada por el estilo, hay que sacarlo de la vivienda. Si los propietarios no tienen otra vivienda en la que estar la mejor solución puede ser el alquiler de un trastero, en el siguiente punto que explicaremos como hacer una mudanza con bajo coste.
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